Hemos llegado a la conclusión de que las boybands más famosas que nos ha dado la historia de la música reciente son como los Power Rangers: todas están formadas por cinco integrantes lo suficientemente iguales como para dar unidad y coherencia al grupo, pero lo suficientemente diferentes como para que el público los distinga y se identifique o tenga su preferido. Pero ¿por qué este número? Hoy lo analizamos en este post.
¿Qué es una boyband?
Su propio nombre no deja lugar a dudas: una boyband es un grupo musical formado por un grupo de chicos. Pero, ¿por qué entonces Take That está considerada una de las boybands por excelencia y nunca se metería en ese grupo a Pearl Jam o a los Rolling Stones?
Pues porque las boybands cumplen una serie de particularidades que las convierte en este tipo de fenómeno musical, o más bien, de fenómeno de la industria musical:
- Aunque no existe un número ideal, la mayoría de las boybands tienen cinco integrantes que suelen ser cinco chicos jóvenes y atractivos.
- Ninguno de los miembros toca ningún instrumento, al menos en la banda, limitándose a cantar canciones de pop de letra fácil y ritmos pegadizos y, en la mayoría de los casos, interpretadas con una coreografía destinada a viralizarse entre su público.
- Y como señalamos al comienzo del post, sus integrantes son iguales pero diferentes, es decir, siguen un estilo estético de moda, aunque cada uno ofrece una propia versión para conseguir esa diferenciación dentro de la igualdad.
En definitiva, la mayoría de las bandboys que hemos visto nacer y morir en los últimos años son productos de la industria musical destinadas a ser adoradas por una legión de fans que se sabrá sus canciones de memoria y hará colas kilométricas por asistir a sus conciertos. Hasta que llegue la siguiente boyband.
Pero, ¿por qué cinco miembros?
Podríamos pensar que el hecho de que, en la mayoría de ocasiones, las boybands estén formadas por cinco miembros tiene más de casualidad que de decisión estratégica, pero resulta un tanto sospechoso. Más bien parece la elección meditada de los gurús del marketing musical que han visto que esta fórmula funciona, siendo tan infalible como la proporción áurea lo es en el arte. Pero seguimos sin saber el motivo…
La dinámica de tener cinco integrantes en la mayoría de las boybands puede responder a un equilibrio entre armonía vocal y estética visual. Con cinco miembros, se puede lograr una variedad de voces que complementen y enriquezcan las melodías, cubriendo un amplio rango vocal y permitiendo arreglos complejos.
Además, este número ofrece suficiente diversidad para atraer a diferentes tipos de audiencias. Desde una perspectiva visual, cinco integrantes crean una simetría en el escenario que resulta estéticamente agradable y facilita la coreografía elaborada.
Esta configuración también permite que cada miembro tenga su propio espacio para destacar, lo que fortalece la identidad individual dentro del conjunto del grupo.
Los casos más famosos de boybands.
Basta con echar un vistazo a las últimas décadas del pop más comercial para encontrarnos unas cuantas boybands: Take That, New Kids On The Block, Backstreet Boys, NSYNC, One Direction…
Aunque en España tampoco nos hemos quedado atrás y podemos recordar bandas de chicos de lo más variadas: Locomía, Auryn o D’Nash. ¿Podríamos considerar a Parchís el gran precedente de este tipo de grupos? 😉
¿Qué pasa con las girlbands?
Y aunque nos hemos centrado en el caso de las boybands, lo cierto es que sus mismas características, comenzando por el número de miembros, se da en el caso de bandas femeninas nacidas de la misma manera y con la misma intención comercial.
El caso por excelencia de girlband son las Spice Girls: cinco chicas, cinco estilos, cinco looks, cinco personalidades y cinco roles para gustar a los chicos y a las chicas que en los años 90 convirtieron Wannabe (“If you wanna be my lover”) en un grito de guerra.