

Para que puedas disfrutar de un buen concierto en vivo en el que todo fluya y suene perfecto es necesario que los músicos realicen antes una prueba de sonido y un breve ensayo general del show que van a ofrecer.
La prueba de sonido es clave para que el sonido sea óptimo y todos los instrumentos estén alineados en tono y volumen. Pero además, ¿sabías que los músicos de un grupo deben realizar esta prueba en un orden concreto y no aleatorio? Pues hoy te lo contamos todo en este nuevo artículo.
Por qué es tan importante hacer una prueba de sonido antes de un concierto
La prueba de sonido es un paso fundamental en la preparación de cualquier concierto, independientemente de la magnitud del evento o del género musical. Su principal objetivo es garantizar que todos los elementos sonoros estén equilibrados y funcionen correctamente antes de la actuación, evitando imprevistos que puedan afectar la calidad del espectáculo.
1.- Balance entre instrumentos y voces: Cada recinto presenta características acústicas únicas que pueden modificar la forma en que el sonido se propaga, lo que hace que un mismo sistema de amplificación no funcione de igual manera en distintos espacios.
2.- Adaptación al recinto: El sonido puede rebotar de manera diferente según el tamaño del lugar, los materiales de construcción y la presencia de obstáculos como columnas o cortinas, por lo que es imprescindible realizar ajustes específicos en cada caso.
3.- Comprobaciones técnicas: Otro motivo clave para llevar a cabo una prueba de sonido es la detección de posibles problemas técnicos. Los micrófonos, monitores, sistemas de PA (public address), mezcladores y otros equipos pueden presentar fallos inesperados que deben resolverse antes del evento. Durante la prueba, se verifica que todos los canales estén operativos, que no haya ruidos o interferencias y que los cables y conexiones estén en buen estado.
4.- Ensayo de los músicos: La prueba de sonido también sirve para que los músicos ensayen y valoren si se sienten cómodos en el escenario. Los monitores de escenario deben configurarse de manera que cada integrante pueda escucharse a sí mismo y a sus compañeros en la medida justa. Si un músico no percibe con claridad su instrumento o la voz del cantante, puede verse afectada su ejecución, lo que repercutirá en la calidad general del concierto.
5.- Ajustes finales: La prueba de sonido permite a los ingenieros de sonido y a los músicos hacer ajustes finales en la ecualización y en los efectos, asegurando que la mezcla sea lo más fiel posible a la intención artística de la banda.
En qué orden hacen la prueba de sonido los miembros de un grupo musical
El orden en el que se realiza la prueba de sonido sigue una lógica que busca optimizar el tiempo y garantizar la mejor configuración para cada músico. Aunque puede haber variaciones dependiendo de la banda y del ingeniero de sonido, la metodología más común es la siguiente:
1.- Percusión y batería: Se comienza con la batería debido a que es el instrumento que genera la mayor cantidad de sonido en el escenario y suele ser el eje rítmico de la banda. Se prueban los bombos, cajas, toms, platos y otros elementos de manera individual antes de equilibrarlos en conjunto. Este paso es crucial para evitar que la batería enmascare otros sonidos.
2.- Bajo: El bajo es el siguiente en la prueba, ya que se debe ajustar en relación con la batería para lograr una base rítmica y armónica sólida. Se verifica la salida de sonido, el balance de frecuencias graves y su interacción con la percusión.
3.- Guitarras y teclados: Luego se incorporan los instrumentos armónicos. En este punto, se ajustan niveles de volumen, efectos y ecualización para que los acordes y melodías no queden opacados por la base rítmica, pero sin dominar en exceso la mezcla general.
4.- Voces: Finalmente, se prueban las voces. Primero se ajustan los micrófonos en función del tipo de voz de cada cantante, y luego se realizan pruebas en conjunto con los instrumentos para lograr un equilibrio adecuado entre el acompañamiento y las líneas vocales principales.
5.- Ajuste general y prueba en conjunto: Tras la prueba individual de cada elemento, la banda toca una o varias canciones para verificar la mezcla final. Durante este proceso, el ingeniero de sonido realiza ajustes en tiempo real, asegurándose de que el sonido en el público y en los monitores de escenario sea óptimo.
La prueba de sonido es un proceso esencial para garantizar que un concierto se desarrolle sin inconvenientes y con la máxima calidad posible. Sin ella, los riesgos de fallos y deficiencias en la calidad del sonido aumentan significativamente, afectando tanto a los artistas como a la experiencia del público que es lo que debe importar.